El caso de Sogo Ishii y el tema fantasma

Durante mucho tiempo creí a Sogo Ishii cuando decía que, antes de convertirse en el mejor cronista cinematográfico del punk nipón, había sido un músico terrible. Luego me di de bruces con esta línea de bajo. Navegando en el barco ebrio de las quimeras musicales, inconscientemente, la subí a mi cuenta de Soundcloud. Pero, alas, como dicen los ingleses, todo esto fue hace más de un año. Y cuánta desventura: al archivo únicamente le di el título de «Ishii», como para que futuros arqueólogos la hallaran envuelta en un halo de fabulosa intriga. Sí, ha pasado el tiempo, que todo lo consume, y no recuerdo los detalles de la operación. ¿De dónde proviene? No me alcanza la memoria. ¿Quién toca o canta con Ishii? Cómo saberlo. Y, oh, ¿quién es el hermoso diablo que recorre, de norte a sur, lo mismo que un cuchillo acariciando la piel, el largo mástil de ese bajo eléctrico distorsionado? Ni zorra idea. ¿Alguien lo sabe? De hecho, no podría asegurar al cien por ciento que Sogo Ishii forme parte del conjunto. En las labores deductivas, no ayuda que la canción empiece y termine de súbito, y que venga seguida de otra que tampoco sé identificar. He aquí un ejemplo más de mi talento como sabueso y de mi rigor periodístico, cogido por los finos hilos de Google, y movido por las musas de la Pereza y la Falta de Concentración.

Ishii

Una sugerencia: se trata de Shogo Ishii & the Bacillus Army Project, el grupo que Ishii montó con miembros de The Roosterz y Son House a principios del los años 80. No es su único proyecto musical, pero sí el único elegido por alguien, en cuyo criterio todos estamos obligados a confiar, para perdurar en el ciberespacio hasta que la Nube se licue o se desvanezca. Y perdura sólo como referencia, ajena al ruido al que se refiere. Nos encontraríamos, pues, ante un tema perteneciente al único álbum que Ishii y los Bacilos grabaron: «アジアの逆襲/The Strike Back of Asia», publicado por Nippon Columbia en 1983. Pero también es posible que se trate de una Cara B solitaria o de una cosa informe grabada por estos músicos, o por ninguno de ellos, en otro contexto diferente. A lo mejor un coleccionista encontró La Cosa enterrada bajo estratos de vinilo en una tienda de Shinjuku, y la subió a su blog anti-sistema. Y quizás fui yo quien la descubrió en segundo lugar, en ese blog rebelde que recibe siete u ocho visitas únicas al día, fui yo quien la privó de identidad y la hizo suya, muerto de aburrimiento como el resto de mis coetáneos.  Es probable, asimismo, que la canción existiera más cerca de la Tierra que del Limbo, y que sonara en la banda sonora de alguna película de Ishii, y que se me haya escapado al verlas. Si mantenemos la primera y única hipótesis digna de ser mantenida, el culpable de ese enorme bassline sería Inoue Tomio, bajista de The Roosterz y aún en buena forma. El guitarrista sería Jun Shimoyama (alias Junnosuke Shimoshimo) y la voz tendría que ser la de nuestro principal sospechoso. No mentía, es terrible.

Tadanobu Asano

Pero todo depende, claro, de que aparezcan más pistas. O de que las busque yo por estas selvas. Lo más fácil sería que alguno de mis lectores supiera de lo que hablo, o que conociera personalmente a Sogo Ishii y le mandara un email para preguntarle. Ahora, en este momento fugaz e irrepetible, creo que podríamos estar ante una colaboración más o menos reciente, porque La Cosa suena demasiado bien, demasiado hard rock, como para haber sido grabada en clave de punk en 1983. En aquellas fechas Ishii se las apañó para grabar un disco, pero estaba metido de lleno en el cine. Su obra cumbre, Burst City (爆裂都市, 1982) aún daba coletazos mediáticos. Ishii colaboró entonces con un puñado de grupos punk, que también aparecían en sus películas, y realizó varios documentales y vídeo-clips. Su proyecto más destacable es el filme que captura el último concierto de The Stalin, «los Sex Pistols nipones», en 1984. Eso, que me inclino a pensar que a lo mejor La Cosa no tiene nada que ver con este periodo. En 2001 Ishii regresó a la estética «cyberpunk», con Electric Dragon 80.000 V., una película muy musical, en la que incluso el feedback es instrumento de tortura. ¿Reconocéis a La Cosa como parte de la BSO de Electric Dragon? Tendré que volver a verla. El personaje principal de esta cinta es Tadanobu Asano, «el Johnny Depp nipón»: guaperas además de excelente actor y músico alternativo. Ah, la pista definitiva podría ser que Asano e Ishii han hecho cocinitas juntos en el estudio. Quién sabe. Todo por no haber sido más meticuloso ni tener ahora mismo a mi lado a la Diosa de la Curiosidad. Qué desmayo.

3 pensamientos en “El caso de Sogo Ishii y el tema fantasma

  1. De este personaje no había escuchado nada, de SonHouse y los otros si, aunque es dificil encontrar música de ellos por los blogs antisistema.
    Un saludo Jaime y a cuidarse.

    • Hola, Ricardo. El cine de Ishii te gustará, porque está cargado de música, sobre todo sus primeras pelis. Son House son muy oscuros, así que ¡te felicito por conocerlos!

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