Nirvana y Japón

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Shonen Knife, campeonas del punk kawaii, andan estos días de gira, celebrando sus treinta años de carrera. Es una coincidencia que ahora también se festeje el 20 aniversario de la publicación de Nevermind. Le pese a quien le pese, sobre todo a aquellos que opinan que Sex Pistols y The Clash eran mejores, este disco fue definitivo y definitorio: un clásico perfecto (aunque no tan perfecto como In Utero) que marcó a una generación y recuperó una forma de hacer música, sin solos ni chorradas, que aún sigue vigente dos décadas después.

Shonen Knife, con Naoko Yamano como única superviviente de la formación original, también han sido decisivas. Sin ellas, el punk-pop femenino en Japón habría sido diferente, por lo pronto mucho más minoritario. El éxito de Nirvana permitió la creación del sello Benten en 1994. De ahí salieron grupos como Noodles, Red Bacteria Vacuum, TsuShiMaMiRe y Mommy the Peepshow. Todos ellos seguían los preceptos de Shonen Knife: el inglés macarrónico, la falta de pericia instrumental, el uso a destajo de tópicos nipones. Sin estos y otros elementos, la escena indie japonesa actual parecería, quizás, un ejército de calcos de bandas anglo-americanas.

Nirvana eran fans de Shonen Knife, y Kurt Cobain en particular era casi un groupie. Durante la primera gira europea de la banda, en 1991, justo en la víspera de la publicación de Nevermind, se llevaron al trío de Osaka de telonero por el Reino Unido. Un par de años después repetirían la experiencia a través del Medio Oeste americano. ¿Y qué tienen uno y otro en común? A primera vista, nada. Kurt Cobain era un maníaco depresivo adicto a la heroína, y en ese estado de ánimo componía sus canciones. La inspiración de Shonen Knife provenía, casi exclusivamente, de los gatos y la comida rápida. «Rape me» versus «I wanna eat choco bars».

Una mirada un poco más atenta aclara las cosas. En los USA, la tentación de tocar mal la guitarra por molestar a Eddie Van Halen siempre ha sido demasiado fuerte. Shonen Knife era el espejo ideal en el que reflejar este deseo. Además, ambos grupos eran punk y pop al mismo tiempo. Kurt Cobain tenía un talento innato para la melodía, al más puro estilo Lennon & McCartney. Gracias a las melodías pop, Nevermind destartaló la caja registradora.

Pero Nirvana bebe del hardcore de los ochenta, sobre todo, con algún añadido setentero. La revista Mojo sacó hace unos meses un CD titulado Roots of Nirvana, con Melvins, Iggy and the Stooges y The Vaselines en el plantel. También participan Shonen Knife con  «Twist Barbie» (Burning Farm, 1983). La letra perfectamente podría haber salido del boli BIC de Kurt Cobain:

Blue eyes, blond hair
Tight body, long legs
She’s very smart
She can dance well
Bang bang bang, Twist Barbie
Oh! Sexy girl!
Blue eyes, blond hair
Tight body, long legs
She’s glamorous
She’s welcomed by boys
Bang bang bang, Twist Barbie
Oh! Sexy girl!

La conexión Nirvana-Japón puede estirarse un poco más. 1991 fue el año de la explosión grunge: Pearl Jam, Soundgarden, Alice in Chains y demás aprovechaban el tirón. También fue el año de la presentación en sociedad del japanoise. Nevermind sonaba claustrofóbico y moralmente desubicado… Comparado con el japanoise, no obstante, el grunge es un Sugus de fresa. En 1991 apareció Music for Bondage Performance, que era exactamente lo que reza el título. Fue también el álbum que dio a conocer a Merzbow en Occidente. En 1992 vio la luz Pop Tatari de Boredoms, el más famoso de los grupos de noise-rock. Cobain, en vivo, se partía la crisma contra los amplificadores. Yamantaka Eye, líder de Boredoms, había llegado a destrozar el escenario con un bulldozer un par de años antes, como miembro de Hanatarash. Este ilustre currículum sirvió para que Nirvana se llevara a Boredoms de gira en 1993.

Eye, de Hanatarash (luego Boredoms) en vivo

En 2006 se publicó en Japón un disco tributo a Nirvana, de nombre All Apologies. En el álbum participaron algunos de los grupos clave del indie nipón, por ejemplo Detroit7, favoritos de un servidor. El resultado no fue brillante (esta vez sí, casi todos caen en la emulación, como si le tuvieran demasiado respeto al objeto de su culto) pero dejó alguna perla para la posteridad. «Scentless Apprentice», versión de Hige, suena casi al Beck de Mellow Gold. Y «Blew», pasado por el filtro de Miyavi, es bastante original.

1. Lunkhead – All apologies
2. Mo’some Tonebender – Very ape
3. Detroit7 – Rape me
4. Hige – Scentless apprentice
5. Dr.StrangeLove – Pennyroyal tea
6. Semi Shigure – Mollys lips
7. B-Dash – Smells like teen spirit
8. Yoshii Kazuya – Polly
9. King Brothers – Territorial pissings
10. The Salinger – Lithium
11. Onsoku Line – Bread
12. Art School – About a girl
13. Miyavi – Blew

La participación estelar de Miyavi es interesante, porque se diría que su imagen (andrógina y «cock rock» en igual medida) es todo aquello que Kurt Cobain rechazaba. Miyavi es, en efecto, carnaza para adolescentes. Pero también es un guitarrista excepcional, y de hecho su estilo es más cercano al minimalismo punk de la escuela Cobain que a los excesos neo-románticos de Mötley Crue, por citar un nombre.

Miyavi: lo opuesto a Cobain, o quizás no

El grunge en sentido estricto nunca llegó a calar en Japón, al igual que no caló en ninguna parte más allá de Seattle. Fue una música local cuyo estilo (la camisa de franela) tuvo un alcance global. Pero todos los países parecen contar con al menos un grupo hecho a imagen y semejanza de Nirvana. En Japón, ese grupo es Seagull Screaming Kiss Her Kiss Her. El trío liderado por Aiha Higurashi, en activo entre 1992 y 2002, se alejó de la tradición en al menos dos sentidos: repudiando el kawaii de Shonen Knife, y desmarcándose de la superficialidad general de las letras del punk nipón. Aiha Higurashi es, si se quiere, la PJ Harvey japonesa. Depresión, angustia, sexo… temas inusuales en el rock japonés. Diría que su rabia, la de Seagull Screaming, es mucho más estimulante que el indie-folk-para-niños-de-piso con el que nos tortura últimamente Pitchfork. Pero sé que es una cuestión generacional.

Aquí puedes leer mi entrevista a Aiha, hace algo más de un año. Casi todos sus vídeos, por cierto, han desaparecido fulminantemente de YouTube. Una pena.

La próxima entrega, sobre Boredoms, vendrá de un colaborador de Akane Indie

6 pensamientos en “Nirvana y Japón

  1. Pues enhorabuena por este magnifico articulo y a la vez estaremos promocionandolo en nuestro blog Wave… PD: Quizas en nov. entrevistare a las Shonen Knife asi que si tenes preguntas para ellas con gusto se las puedo hacer. Abrazos desde USA. Pedro (Col. Bunka).

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